CAPITULO 3
La lucha por la existencia
SU RELACIÓN CON LA SELECCIÓN NATURAL.
“Pero, ¿cómo -se preguntará- sucede que las variedades que hemos llamado especies incipientes llegan a convertirse, por último, en especies legítimas y distintas, que en la mayor parte de los casos se diferencian de la misma especie? ¿Cómo nacen esos grupos de especies que constituyen los llamados géneros distintos y que se diferencian unos de otros más que las especies del mismo género? Todos estos resultados son consecuencia de la lucha por la existencia.”
Si algo es provechosa a los individuos de una especie en sus relaciones infinitamente complejas con otros seres orgánicos y con sus condiciones físicas de vida, tenderán a la conservación de dichos individuos, y serán generalmente heredadas por la descendencia. De este modo tendrán también mayor probabilidad de sobrevivir, pues de los muchos individuos de una misma especie que nacen periódicamente, sólo un reducido número puede conseguir este privilegio.
EL TÉRMINO "LUCHA POR LA EXISTENCIA" SE EMPLEA EN SENTIDO AMPLIO.
En esta parte del capitulo querían explicarnos como los animales luchan para alimentarse o para sobrevivir en un medio frente a otras diversas especies vivientes en ese medio. Como hacen para supervivir en aquellos medios repletos de individuos necesitando alimento, vivienda.
Ponen ejemplos como: “De una planta que produce anualmente mil semillas, de las cuales solamente una, por término medio, llega a la madurez, puede decirse con más exactitud que lucha con las plantas de la misma clase y con las otras que ya ocupaban el terreno en que ella se levanta.
Y como el muérdago es diseminado por los pájaros, de estos depende su existencia, pudiendo metafóricamente decirse que luchan contra otras plantas fructíferas, para tentar a los pájaros a que los consuman y que de este modo esparzan su semilla.”
En estos diversos sentidos, en que se funden los unos en los otros, se cree conveniente usar el término de "lucha por la existencia".
RAZÓN GEOMÉTRICA DEL CRECIMIENTO.
Luchar por la existencia es inevitable en este mundo donde existen muchos individuos que luchan por sobrevivir en un mismo medio donde muchos mas individuos que no solo seria uno. Todo ser que durante el tiempo natural de su vida produce varios huevos o semillas, necesita sufrir destrucción durante algún período de su vida y durante alguna estación o en alguno que otro año, porque de otro modo, por el principio del aumento geométrico llegaría pronto su número a ser tan desordenadamente grande, que no habría país capaz de soportarlo.
Aunque en la actualidad algunas especies aumenten en número, con más o menos rapidez, todas no pueden hacerlo así, porque no cabrían en el mundo.
Esta regla no tiene excepción, porque todo ser orgánico se aumenta naturalmente en tan alta proporción que, si no se lo destruyera pronto, la tierra estaría cubierta por la progenie de una sola pareja.
Ejemplo: “Casi toda planta silvestre en pleno desarrollo produce anualmente semilla, y entre los animales hay poquísimos que no se aparean todos los años.”
Este hecho nos hace asegurar con confianza que todos los animales y plantas tienden a aumentar en proporción geométrica, que todos se reproducirían rápidamente en toda estación en la que de cualquier modo pudiesen existir, y que es menester que dicha tendencia geométrica de crecimiento sea detenida por la destrucción, en algún período de la vida.
Tenemos que recordar que cada ser orgánico está luchando con todos sus esfuerzos para aumentar su número; que cada uno vive merced a la lucha en algún período de su vida; que la destrucción severa cae inevitablemente, tanto sobre el joven como sobre el viejo, durante cada generación o con intervalos que se repiten.
NATURALEZA DE LOS OBSTÁCULOS AL AUMENTO.
La cantidad de alimento para cada especie da naturalmente el límite extremo al que puede llegar en su crecimiento; pero con mucha frecuencia no determina el número medio de una especie el alimento que pueda obtener, sino el que sirva o no de presa a otros animales.
El clima participa e influye mucho en la determinación del término medio del número de una especie, y parece ser que de todos los obstáculos, los que más efectos causan son las estaciones del frío o de calor extremo, cuando existen intensos fríos, los individuos son menos musculosos y menos capaces de sostenerse ya que los que menos alimento tienen al ir avanzando el invierno son los que más sufrirían. Cada especie, aun en el sitio en que más abunda, sufre una gran extinción.
Cuando una especie, por efecto de circunstancias muy favorables, aumenta desordenadamente su número en un pequeño trecho de terreno, se producen las epidemias.
LAS RELACIONES COMPLEJAS DE LOS ANIMALES Y PLANTAS ENTRE SÍ, LIMITA EN LA LUCHA POR LA EXISTENCIA.
El cambio en la vegetación natural de la parte plantada del páramo fue notabilísimo, y mayor del que generalmente se ve al pasar de un terreno a otro completamente distinto. Pues bien: no sólo el número proporcional de las plantas del brezal había cambiado por completo, sino que dos especies de plantas, no incluyendo entre ellas hierbas ni cárices, florecían en las plantaciones, y en vano se las hubiera buscado en el terreno baldío. El efecto sobre los insectos debió haber sido aún mayor, pues eran muy comunes en la parte plantada seis clases de pájaros insectívoros que no se veían en la inculta, frecuentada por dos o tres clases distintas de los mismos.
LA LUCHA POR LA EXISTENCIA ENTRE INDIVIDUOS Y VARIEDADES DE LA MISMA ESPECIE ES LA MÁS ENCARNIZADA.
“Como las especies del mismo género suelen tener, aunque no invariablemente, mucha semejanza en hábitos, constitución y siempre en estructura, la lucha será generalmente más severa entre ellas si llegan a estar en competencia unas con otras, que si se trata de especies de géneros distintos.
Sin embargo, se puede deducir que la estructura de todo ser orgánico está relacionada de la manera más esencial, aunque a menudo oculta, con la de todos los demás seres orgánicos con los que entra en competencia a causa de los alimentos o residencia, o los que tiene que evitar, o a los que debe buscar para convertirlos en su presa.
Cuando reflexionamos acerca de esta lucha, nos podemos consolar con la plena creencia de que la guerra de la naturaleza no es incesante, de que no se siente el miedo, de que la muerte es generalmente pronta, y de que los seres vigorosos, saludables y felices sobreviven y se multiplican.”
BIBLIOGRAFIA:
Libro "origen de las especies" de Charles Darwin